Acaba de ser elegido académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y tiene sentido porque Alberto Campo Baeza (Valladolid, 1946) es arquitecto, pero en una conversación salta con fluidez de la poesía contemporánea a la escultura barroca, de la música clásica a la pintura abstracta y de la literatura del Siglo de Oro a las construcciones prehistóricas. Y ese interés por el conocimiento se refleja en sus libros, en sus artículos y en sus clases, tanto en universidades en Zúrich, Lausana o Filadelfia, como en la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde es catedrático de Proyectos Arquitectónicos desde 1986, y cuya labor ha sido galardonada con el Premio a la Excelencia Docente de la Universidad Politécnica de Madrid en 2013.
Fuente: Publicado por Pedro Torrijos en la revista JotDown
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